domingo, 21 de septiembre de 2008

Arráncame me la vida, la película


El fin de semana se me fue de entre las manos, otra vez. Redescubrí lo divertido que puede ser jugar turista, aunque también redescubrí que el maldito juego nada más no se acaba nunca. Probé un pay de elote con queso rico (lo venden en Calzada de Tlalpan, adelante de la estación de General Anaya, dirección sur. El local se llama Frutypay) y vi los Emmys. Además de esto, el viernes fui a ver Arráncame la vida.

Desde la primera vez que lo leí (ya van unas cuatro), Arráncame la vida me dejó encantada. Por eso llevaba meses esperando a ver la película. Para quienes no han leído el libro, Arráncame la vida narra la vida de Catalina -jóven, poblana y despierta- durante su matrimonio con Andrés Asencio -militar con altas aspiraciones políticas, macho y corrupto; muy parecido a Maximino Ávila Camacho, aunque la autora no lo acepte abiertamente-. La historia se desarrolla durante los 40's y principio de los 50's en un México tan cercano a la realidad, que uno a veces se pregunta si el Sanborns de los Azulejos estará a nombre de una tal Catalina Guzmán. Los detalles que hacen alusión a los verdaderos políticos mexicanos hacen que la lectura sea tanto graciosa y ligera como intrigante. Mis personajes favoritos son Carlos, por supuesto, y Catalina, aunque Andrés es tan odioso que uno le agarra cariño.

Mi veredicto: a la película le falta alma. No es una película mala, simplemente sufre de la maldición de su género: El libro es mucho mejor. La historia transcurre demasiado rápido. Las historias paralelas de los hijos de Andrés se pierden (excepto por la de Lilia). Catalina se vuelve un personaje más débil, más caprichoso y practicamente se pierden todos los detalles que la muestran como una mujer inteligente y políticamente hábil. Tampoco se explica cuan cercanos eran Carlos y Andrés en realidad, por lo que no se entiende bien porqué el desenlace de la historia de ambos no llega antes. Sin embargó, después de dejar las cosas reposar un rato, sí me gustó la película.

Lo que más me gustó del filme fueron el vestuario de Catalina y los escenarios. Me encantó ver reflejada en la pantalla esta ciudad que es tan mía de una forma diferente a la acostumbrada. Arráncame la vida no retrata el México de la inseguridad y la pobreza que el llamado "Nuevo Cine Méxicano" muestra tan seguido, lo que sinceramente fue refrescante. Definitivamente no es una historia vacía con una protagonista bonita enamorada del super galán forzudo-sonrisa-perfecta-cuerpazo-televisa. Tampoco es una de esas películas de las que uno sale de la sala pensando "¡Que lástima! Tan buena que está la historia, pero les hizo falta presupuesto". Es más, de no haber leído el libro, estoy segura de que me hubiera encantado.

¿Debería ir a ver Arráncame la Vida? Si usted no ha leído el libro, no se la pierda. Si usted ya leyó el libro y le encantó, vaya, pero no tenga las expectativas tan altas. Le va a gustar, pero el libro va a seguir siendo mejor. Para los alumnos de secundaria o prepa que tienen que leer el libro y prefieren chutarse la película: faltan muchísimos detalles y algunos personajes del libro ni siquiera aparecen en la película. Si creen que en el exámen van a preguntar detalles, mejor lean el libro. Al fin y al cabo está cortito.

House no ganó...buu!

V.

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