miércoles, 11 de junio de 2008

"10 cosas que no deberías hacer en el D.F."" #1

Este es el primero de una serie de posts que pretendo hacer: "10 cosas que no deberías hacer en el D.F.". No creo que sean consecutivos dado que el sábado me voy a Los Angeles y seguro tendré algo que postear al respecto. Sin embargo, no quería dejar pasar más tiempo. Dicho esto:

1.- Pedir un cóctel en "cualquier" lugar sólo porque aparece en la carta.

En general, creo que encontrar buena coctelería en en D.F. es difícil. Muchos lugares aseguran poder servir un trago decente y pocos son los que lo logran.

Puede ser que esté siendo un poco dura. Considerando el número de lugares que hay en el D.F., debe haber varios que cumplan con el cometido. La cosa es que yo he visitado muy pocos de esos. Puede ser, también, que parte de la culpa sea mía. Digo, ¿a quién se le ocurre pedir un martini o un cosmo en el cine?

Hace aproximadamente un año y medio salí con Gil al Daruma de Cuicuilco. Pedimos sushi, platicamos y se me antojó un martini. Cuando el gerente se acercó a preguntarnos si se nos ofrecía algo más yo le pedí un martini, a lo que él contestó, de inmediato: "Disculpe, pero se nos acabó el martini". Dirigí mi mirada sobre su hombro y hacía la barra. A lo lejos vi ginebra y un par de botellas de vermouth. ¿Cómo que se había acabado? Sólo que no tuvieran aceitunas... Le pedí entonces que por favor checara con el bartender. El martini no estaba mal, después de todo. No sé si el gerente de un restaurante de comida japonesa deba tener, o no, idea de cómo se hace un martini o que Martini es una marca de vermouth, no el trago en sí. Lo que sí sé es que no me quedaron ganas de pedir otra cosa y eso es malo para el negocio.

El Cinépolis VIP siempre me pareció una sangronada...hasta que entré. Ahora prefiero esto a todas las otras opciones. No me importa que sea más caro porque sí es más cómodo. No hay filas, no tengo que esperar media hora parada a que empiece mi película, los asientos son cómodos, hay sushi y venden bebidas alcohólicas...o algo parecido. Hace unos 6-8 meses pedí un cosmo en el Cinépolis VIP de Perisur: error. Desde el primer trago supe que mi cosmo tenía granadina. Mucha granadina y muy poco vodka hacen un pésimo cosmo. Es más, ¿a quién se le ocurre ponerle granadina a un cosmo?

La tercera y última experiencia es la más reciente. Hace un par de meses acompañé a mi hermana y a mi prima al Kash, ubicado en Av. San Jerónimo. Mientras me ponía la aburrida de mi vida, pensé que tal vez un poco de alcohol podía mejorar las cosas. Llegué con Gil a la barra, vimos la carta y pedí, de nuevo, un cosmo. Me lo prepararon, me lo sirvieron y fue entonces cuando escuché las temibles palabras: "A ver pruébalo, ¿cómo me quedó?". Oh! Come on!! Eso es el tipo de cosas que no te molesta escuchar cuando experimentas con tus amigos o cuando le pides algo más allá de una cuba a un familiar, no en un casino. La verdad me dio un poco de ternura el hombre, así que no tuve corazón para decirle que su cosmo sabía a jugo. Él no tiene la culpa de que en un lugar así no contraten alguien con experiencia.

Tomando en consideración estas experiencias es que señalo que la primera cosa que no deberías hacer en el D.F. es pedir un cóctel sólo porque aparece en la carta. Mucho menos deberías esperar que sea una buen cóctel.

Como nota final, una recomendación: El Red Lounge (mencionado en otros posts) es un buen lugar para beber. Buena música, comida rica y buenos cócteles. El típico martini con aceituna les sale bien. Para los que gustan de las variantes de moda, el purple haze o el rojo amanecer son muy buenos. Estos tragos oscilan entre los $75-90.

V.

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