Siempre me ha gustado la música. Soy de esas personas que vive con el ipod pegado y que no contesta a lo que la gente pregunta simplemente porque no escuchó. Cuando alguien dice "depende..." me entra un impulso de continuar diciendo "¿de qué depende? De según cómo se mire, todo depende." Como esta hay un montón de frases que saco de canciones. Otro ejemplo clásico es que la gente me cuenta que está loca o y que van a ir al psicólogo o psiquiatra. Cuando les auguro que todo terminará como la canción de Basketcase de Green Day pocos son los que saben de qué hablo.
Debo confesar que tengo al menos una canción para cada uno de mis amigos cercanos. Algunos lo saben, otros no. Disfruto haciendo playlists mentales y cambiando los títulos de canciones por palabras o frases como "El primer mes", "Mazatlán", "Fin del último semestre" o bien simplemente por nombres.
El punto es que una de las cosas que pasan en mi mente alocada y que no se reflejan en la realidad es ser la chica de las canciones. Me gustaría que con ciertas canciones la gente se acordara de mí, pero no. No pasa. Mi único consuelo es que las escucho y me acuerdo de mi misma. Aunque es un consuelo agridulce. De repente me imagino que alguien piensa así de mi y, al terminar la melodía, recuerdo que no. Que lo más posible es que la persona en cuestión ni siquiera conozca la canción. Así se acumulan notas, sostenidas y bemoles, que llevo a cuestas. Las uso como cobertor siempre que tengo la necesidad. Es un cobertor con hoyos y está medio roído de las puntas, pero me hace sentir bien.
Le diría qué canciones son mis favoritas pero, qué tal que les cuento y el hechizo se rompe.
V.
1 comentario:
awn =') hago algo similar... con las canciones y palabrasque dicen las personas...
"depende" => ♪Depende.. de qué depende...
quechido =)
saludos!
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