miércoles, 4 de julio de 2007

Me cagan las toallas con manzanilla

A ver, ¿de quién fue la idea de ponerle aromitas a las toallas femeninas? Por si no fuera suficientemente molesto eso de andar con un pedazo de algodón pegado todo el día, además había que ponerle aromita. Pa' pronto no se engañen, no crean que con las mentadas madres estas uno huele a manzanilla o chica salida de bañar. No!!!

Yo sé que las mujeres tenemos el trauma de oler a rosas todo el tiempo, pero no, somos seres humanos. Sudamos, tenemos gases, nos enfermamos del estómago, amanecemos sin maquillaje y encima menstruamos. Eso de que "menstruamos" significa que sangramos todo el día durante varios días y adivinen qué, la sangre huele precisamente a eso, a sangre, no a jazmín, ni a azahar ni a manzanilla.

La pregunta ahora es: ¿Por qué si me molestan tanto uso estas? Pues resulta que yo no tengo un peso en que caerme muerta y por tanto no hago las compras de la casa. En la tienda dónde mis padres se surten de todo lo necesario para la casa, incluidas las toallas femeninas, sólo venden de esas y nocturnas. La falta de variedad se debe a que es una de esas tiendas dónde uno compra con membresía por cantidades industriales y bueno, es eso o eso... . Ni modo, lo único que me queda es quejarme en mi abandonadísimo blog de la situación y seguir soportando el olor desesperante que me persigue todo el día. Pinches cosas horribles...

So long,

V.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Uy, demasiado personal, demasiada información... pero gracias por compartirla. ;)