"No me gusta la música de Gustavo Cerati". Estaba convencida de esto hasta hace un par de días. Y algo cambió. No sé cómo ni cuándo pero "Adiós" se sincronizó con mi vida. La sentí, la disfruté, la repetí. Dejé de escuchar cacofonía y ahí estaba, tan clara como siempre estuvo para lo demás, la música. Y luego aparecieron "Puente" y "Crimen". Y ahora no sé, tal vez sí me gusta la música de Cerati.
Tal vez hay cosas que simplemente pasan cuando deben suceder. Tal vez me gustan todas estas cosas ahora, cuando ya no me urge acabarme la vida en un instante. Cuando quiero bajar la velocidad y contemplar la risa, la lluvia, la música. Tal vez todo esto pasa cuando, por fin, ya no me quiero morir. Con lo años creo aprendí a disfrutar el café, whiskey, chocolate, mezcal y estar viva.