Tiene más de un mes que no escribo en el blog. La razón es simple: No he tenido ánimo para escribir, no sólo aquí, sino en cualquier otro lugar. Trato de ahuyentar las pesadillas y las ideas con música y con actividades, pero sólo lo logro por ratos. Ahí están, las verdades, acechando a la vuelta de cada esquina, esperando que las encare.
Tiene años que no salgo voluntariamente a caminar bajo la lluvia. La razón es simple, o eso creo: Estoy envejeciendo (que no es lo mismo que madurando) y nunca es buen momento para tener gripe. Principalmente porque nunca es buen momento para venir enferma al trabajo. La lluvia cae, inunda las calles, se lleva todo, menos a mí.
Tiene semanas que este dolor va creciendo. La razón no es simple, es más, la desconozco. No entiendo de dónde viene todo esto y cada vez que creo que se terminó pasa algo nuevo. Ya no quiero vivir así. ¿Soy yo?
V.
