Después de una gran noche para los demócratas llega un mal día para muchos californianos. Ayer el clima de celebración y aceptación reinante nos hizo creer en un Estados Unidos diferente. Hoy despertamos nuevamente a la realidad. Aún falta mucho para que la sociedad estadounidense sea realmente incluyente y tolerante.
Los resultados sobre la votación de la llamada "Propuesta 8" ya han sido publicados. La propuesta fue aceptada con el 52% de los votos y, con ello, el estado de California da un paso atrás y prohíbe el matrimonio gay.
La prohibición significó una derrota a los "activistas de los derechos gay en un estado que esperaba ser la vanguardia y poniendo en duda a cerca de 18,000 matrimonios del mismo sexo que se han efectuado desde que la corte hiciera el matrimonio legal". (Washington Post).
En general fue una mala jornada para la comunidad gay. Además de la nueva prohibición en California, prohibiciones similares fueron aceptadas en Arizona y Florida. En Arkansas se aprobó una propuesta que impide a las parejas no casadas adoptar niños o incluso alojarlos (foster parents). Quienes apoyaban la iniciativa dejaron muy en claro que las parejas homosexuales eran su principal preocupación.
Hasta el momento se dice que los matrimonios efectuados hasta ahora se mantendrán como legales, aunque pudieran ser llamados a revisión.
No todas se ganan,
V.
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