"¡Vamos a hacer un intercambio navideño!" se escucha una voz que provoca escalofríos. Inevitablemente alguien contesta "Ay, sííííí!" y te encuentras atrapado. O accedes o serás tachado de ser "El Grinch" y, además, el día que todos estén presumiendo sus regalitos, tú te vas a quedar viendo con las manos vacías. Ni modo, con recelo, sacas tu papelito y te das a la dura tarea de encontrarle un regalo a otra persona.
¿Por qué odiamos los intercambios navideños? Pues porque todos hemos tenido una mala experiencia en alguno. A mí me ha pasado varias veces: la persona que me daba regalo no llegó, se le olvidó o de plano me dieron algo comprado en el super de último minuto y hasta se les olvidó quitarle el precio. Es espantoso tener que hacer carita de "No pasa nada" y decirle al ofensor "No te preocupes" o "Gracias" mientras se te retuerce la tripa.
Por eso, este blog entra al servicio de la comunidad y les ofrece un espacio para que descarguen su coraje pasado y reciban consejos para que este año no les pase.
¿Por qué odiamos los intercambios navideños? Pues porque todos hemos tenido una mala experiencia en alguno. A mí me ha pasado varias veces: la persona que me daba regalo no llegó, se le olvidó o de plano me dieron algo comprado en el super de último minuto y hasta se les olvidó quitarle el precio. Es espantoso tener que hacer carita de "No pasa nada" y decirle al ofensor "No te preocupes" o "Gracias" mientras se te retuerce la tripa.
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10 consejos sobre los intercambios navideños
1.- Aprende a decir que no: Si en tu trabajo o escuela deciden hacer un intercambio y tu de plano no quieres o no tienes dinero, dí que no. Es mucho mejor que te tachen de amargado que quedar mal no llevando regalo porque no tuviste dinero o porque de plano se te olvidó.
2.- Organicen un intercambio específico: No basta con poner un monto mínimo y un máximo, lo que mejor resulta es definir un artículo genérico. Si desde el principio deciden hacer un intercambio de calcetines, bufandas, tazas, discos, libros o botellas es mucho más difícil que haya desastres.
3.- No olvides el día: Ya casi toda la gente cuenta con un celular o una computadora personal. Programa una alarma para que un día o dos antes de la fecha del intercambio te recuerde que tienes que comprar o hacer el regalo. Si en tu oficina o salón de clases hay un pizarrón blanco o un corcho, pon un anuncio dos días antes para que sea más difícil que las personas involucradas lo olviden.
4.- Haz un wishlist (lista de deseos): A algunas personas, como a mí, hacer un wishlist es como quitarle la magia al asunto. Sin embargo no dejo de ver la utilidad de algo así, sobre todo cuando no conoces bien a la gente. La idea es que la gente anote 5 ó 10 posibilidades para que tu escojas y sepas qué regalarles. Así evitas reglarle "Quien se robó mi queso" a alguien que detesta la Literatura Sanborn's o comprarle un disco edición especial de Metallica a una persona que hubiera preferido el último de Jeans. Otra opción para los wishlist es escribir en ella tus colores favoritos y los que detestas. No más tazas rosas con flores para la chica que detesta "Pretty in Pink" por el color del vestuario.
5.- Sí se te olvidó, no compres cualquier cosa: Si se te olvidó pasar por el regalo o no encontraste lo que querías, no termines comprando cualquier cosa por salir del apuro. Una mejor opción es comprar un certificado de regalo (por el monto que planeabas gastar) y unos chocolates o dulces. Mixup, Liverpool, Librerias Ghandi y hasta Starbucks tienen tarjetas de regalo disponibles. Los dulces o chocolates son para que la persona que recibe el regalo tenga algo que abrir y disfrutar en el instante en que recibe el regalo.
2.- Organicen un intercambio específico: No basta con poner un monto mínimo y un máximo, lo que mejor resulta es definir un artículo genérico. Si desde el principio deciden hacer un intercambio de calcetines, bufandas, tazas, discos, libros o botellas es mucho más difícil que haya desastres.
3.- No olvides el día: Ya casi toda la gente cuenta con un celular o una computadora personal. Programa una alarma para que un día o dos antes de la fecha del intercambio te recuerde que tienes que comprar o hacer el regalo. Si en tu oficina o salón de clases hay un pizarrón blanco o un corcho, pon un anuncio dos días antes para que sea más difícil que las personas involucradas lo olviden.
4.- Haz un wishlist (lista de deseos): A algunas personas, como a mí, hacer un wishlist es como quitarle la magia al asunto. Sin embargo no dejo de ver la utilidad de algo así, sobre todo cuando no conoces bien a la gente. La idea es que la gente anote 5 ó 10 posibilidades para que tu escojas y sepas qué regalarles. Así evitas reglarle "Quien se robó mi queso" a alguien que detesta la Literatura Sanborn's o comprarle un disco edición especial de Metallica a una persona que hubiera preferido el último de Jeans. Otra opción para los wishlist es escribir en ella tus colores favoritos y los que detestas. No más tazas rosas con flores para la chica que detesta "Pretty in Pink" por el color del vestuario.
5.- Sí se te olvidó, no compres cualquier cosa: Si se te olvidó pasar por el regalo o no encontraste lo que querías, no termines comprando cualquier cosa por salir del apuro. Una mejor opción es comprar un certificado de regalo (por el monto que planeabas gastar) y unos chocolates o dulces. Mixup, Liverpool, Librerias Ghandi y hasta Starbucks tienen tarjetas de regalo disponibles. Los dulces o chocolates son para que la persona que recibe el regalo tenga algo que abrir y disfrutar en el instante en que recibe el regalo.
6.- Regala cosas originales: Si decidieron hacer un intercambio de discos, no se vale regalar discos piratas. Asimismo, si decides regalar un perfume, playera, pluma o cualquier otra cosa de marca reconocida, que sea original. "La gente cree que va a salir de la bronca comprando algo a la salida de metro y, encima, creen que nadie se va a dar cuenta", se quejaba una persona cercana a mí. La gente sí se da cuenta, que no diga nada es otra cosa.
7.- Piensa en la persona que recibe: Te mueres por leer Rayuela porque todo el mundo te dice que es maravilloso o el último libro 7 de Harry Potter que ya nunca compraste. Vas por ahí, viendo que vas a dar en tu intercambio y te encuentras con el libro en cuestión. Antes de ir corriendo a la caja con la idea de "Uy y, además, luego se lo puedo pedir prestado y ya lo leo" piensa en la persona que va a recibir el regalo. ¿En serio crees que quiere eso o más bien lo estás comprando porque a ti te gustó? Recuerda que el regalo no es para tí, siempre ten en mente a la persona que recibirá el regalo.
8.- Las envolturas son importantes: Nada dice más "Me vale gorro y acabo de ir a comprar esto" que un regalo sin envoltura. En algunos lugares te envuelven el regalo ahí mismo (Liverpool, Mixup), o venden envolturas (Sanborn's) así que no hay mucho pretexto. Las envolturas creativas suelen ayudarte a quedar bien porque se nota tu interés.
9.- Si no llegas al intercambio no dejes las cosas así: Nadie está exento de los imprevistos ni de los accidentes. En ocasiones en serio no pudiste llegar o no vas a poder ir. Si sabes de antemano que no podrás ir o que es probable que no llegues a tiempo, dale desde antes tu regalo a una persona que pueda entregarlo personalmente el día del intercambio. Un detalle extra es llamar a la persona que recibe tu regalo para asegurarte que lo recibió o incluir una tarjeta disculpandote por no ir. Si tu caso es más bien algo imprevisto, igualmente llama a quien iba a recibir el regalo para disculparte y procura entregarle su regalo a la brevedad.
10.- Las Tutsi Botas de la Suerte y los Carlos V no son un regalo aceptable, mucho menos cuando pretendes que substituyan a otro regalo.
Espero que este año no sufran con los intercambios y que todos reciban algo útil o que les guste. Si alguien tiene quejas sobre intercambios pasados, no dude en dejar un comentario. ;)
V.
6 comentarios:
Muy de acuerdo, la Tutsi Bota de la Suerte no califica como regalo, y menos cuando el presupuesto mínimo sobre pasa o es igual a los $200 pesos. No es justo, en una ocasión yo regalé una pluma de buena marca y efectivamente recibí una Tutsi Bota de la Suerte, para eso mejor me quedo con la lana y me compro yo algo. blah.
A mí también me pasó lo de la Tutsi Bota, más de una vez. ¡Además ni siquiera trae dulces ricos! En serio....creo que hubiera preferido una bolsa de Sabritas. (Que tampoco es un buen regalo, por cierto)
A mí me gustan los chiclosos de sabor indefinido de la tutsi bota, ja. Pero sí, los intercambios son asunto delicado...
Ja ja ja, yo detesto esos chiclosos y las mini paletitas también. :S
V.
esto me lo deberías mandar por fax, amiguix
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