Archivo General de la Nación (Parte II)

El segundo día las cosas fueron un poco más sencillas. Decidí ya no manejar y planeaba tomar el metro pero, afortunadamente, mi papá ofreció llevarme. Menos mal, porque me dio una gripe de no creerse.

Cuando llegué Héctor ya estaba ahí, consultando los catálogos. Nos tomó casi toda la mañana medio revisar los catálogos. Encontramos algunas cosas interesantes, de hecho hay un par que estoy considerando en comprar para mí. En fin, para hacer este post corto, iré directamante a qué hay que saber sobre el Archivo General de la Nación (Parte II)

• Para consultar documentos, fotografías incluídas, hay que usar un cubrebocas y guantes de algodón blancos o, en su defecto (muy en su defecto, al parecer), de latex.
• Los guantes de algodón blancos, como los de la escolta de primaria, se consiguen en los almacenes el sol. No sé dónde más se consigan, pero ni en Walmart ni en Soriana conseguí guantes de ningún tipo.
• Los cubrebocas se consiguen en cualquier farmacia. Son muy baratos, menos de un peso cada uno.
• No tiene caso llevar mochila, libretas, miles de plumas ni nada por el estilo. Te hacen dejar todo en la puerta. Sí, incluso la libreta. Sólo puedes pasar con hojas sueltas, una pluma, tus guantes y cubrebocas más lo que puedas meter en la bolsa de los jeans.
• Es mejor llevar un lápiz que una pluma. Las formas para pedir los documentos se tienen que llenar con lápiz.
  
• La fotografía 5x7 tiene un costo de 170 pesos, cada una, si se hace con material del AGN. Si uno pone el material, el costo es 66 pesos. Se pueden programar sesiones fotográficas y si uno es tesista la sesión de 10 fotos es significativamente más barata que para el público en general.
• El catálogo es un desastre. Urge digitalización. Es más no hay un catálogo como tal. Hay un fichero que contiene las descripciones (descripciones escritas a mano con frases como "Echeverría con la bola de siempre" o "El presidente con los más chingones") del fondo de la Presidencia de la República. Los demás fondos están descritos en tomos, algunos engargolados, otros no, que hay que andar cazando entre un montón de folders.
• En general el uso del celulár está mal visto. De todos modos no hay señal. Para hacer una llamada es necesario salir a uno de los patios o acercarse a una ventana.
• No hay dónde comprar alguna cosiilla para matar el hambre dentro del Archivo. Se recomienda desayunar bien antes de entrar.

La tercera visita trascurrió sin nada interesante que contar, por lo que no habrá parte III de esto. Yo, por mientras, estoy contenta de no tener que hacer la excursión hasta allá en un rato.

V.